Son muchas las personas que practican algún deporte de forma regular, y no solo nos referimos a los deportistas de alto rendimiento, sino también a aquellos que, por ejemplo, salen a correr unos 10 Kilómetros un par o tres de veces a la semana. Gran parte de ellos lo hacen sin la supervisión de un fisioterapeuta y no saben las consecuencias que esto puede desencadenar.
El deporte tiene muchos beneficios para el cuerpo para prevenir patologías muy diversas como la obesidad, la diabetes o la hipertensión, además protege nuestro sistema locomotor y reduce el estrés y el insomnio y ayuda a aumentar la autoestima. Aunque, la práctica de deporte también tiene su parte negativa: las lesiones.
Por eso es importante realizar un buen programa preventivo durante el proceso de entrenamiento. Debemos anticiparnos a la lesión (que puede ser de tipo muscular, articular y tendinosa), y si aparece, ayudar a volver a la actividad física o deportiva lo más pronto posible.
Hay diferentes factores que pueden provocar o aumentar la posibilidad de padecer una lesión, como son los factores internos (propios del deportista, como una mala preparación, falta de estiramientos y calentamiento, el cansancio o una mala nutrición), los externos (como el material que se utiliza para la práctica del deporte o las propias características de este), los precipitantes (pueden ser traumatismos, malos gestos realizados o sobreesfuerzo antes, durante o después del ejercicio).
Todos las personas que realizan la práctica deportiva deben tener muy presente la importancia de la prevención de lesiones, así como una buena rehabilitación si ya han padecido una. Es bueno que acudan a un fisioterapeuta ya que no solo le tratará su lesión, sino que también juega un papel importante en el trabajo preventivo y de readaptación física.
